Fotografía cedida por Sara Medina.
Esta foto la tenian unos ceviqueños que emigraron a Argentina. Cuando sus descendientes Han venido a Cevico a pasar unas vacaciones despues de muchos años, trajeron esta copia de la original.
la parte superior de la puerta tenía barrotes. En el lado derecho habia un refugio con tres arcos, en la fotografía no se aprecia.
La reforma de la Hermita la hicieron los abuelos de Eustaquio y Fustino el albañil. El abuelo de Eustaquio cogió una pulmonia y murió al poco tiempo.
Todo el pueblo ayudó llevando materiales. Los que tenian más fuerza subian dos baldosas hasta el monte. Los jueves por la tarde, los niños de la escuela subian: los chicos una baldosa y las chicas una teja.
Creo que esto no es del todo cierto. Veras la Ermita de Cevico de reconstruyo por última vez sobre los años 40, estando de párroco D. Felix Arenillas. Anteriormente en el año 1893 el arquitecto Modesto Coloma realiza un proyecto para reconstruir la ermita de la Virgen del Rasedo pues esta muy deteriorada, incluso el atrio de la misma está hundido. Po lo tanto la foto sea o no de la Ermita de Cevico (yo creo que no)no corresponde en el tiempo, con los datos sobre los albañiles que trabajaron allí, que si puede corresponderse sin embargo con la restauración llevada a cabo por D. Felix Arenillas, pero en esa fecha mucha gente del pueblo hubieran conocido y recordarían esa imagen de la ermita.
ResponderEliminarTengo que reconocer que, al ver la foto en el programa de fiestas, yo también fui escéptico en lo referente a la ermita. No entendía que se quitasen los tres arcos (luego veremos que eran nueve), o que se elevase medio tejado, o que se cambiase por completo la espadaña. Esto unido a que se comentaba que los mayores no recordaban esta imagen de la ermita, nos hizo pensar que no era la nuestra.
ResponderEliminarSin embargo, el no recordar algo, no demuestra que no exista, por lo que mi intención era despejar dudas demostrando que esa imagen no corresponde a nuestra ermita. Así es, mi primer impulso fue demostrar que no era.
Pregunté de dónde había salido la foto, y me llevé una grata sorpresa al saber que la tiene Sara. En este momento empecé a sospechar que iba equivocado en mi empeño.
En cuanto le pregunté por la foto, gustosamente me aportó la fotografía y una excelente información, que posteriormente me amplió su padre, Vicente Medina.
Escaneé la foto a 1200 ppp para poder ampliarla al máximo. Utilicé una pantalla de 22 pulgadas y me dispuse a estudiarla.
Al ampliar la imagen, se aprecian tres arcos en el rincón de la derecha, y unos barrotes encima de la puerta.
Llegué a la conclusión de que lo único que no habría cambiado es la zona de la derecha, en la parte del comedor. Así, amplié y comparé la esquina de la derecha con una foto actual ampliada.
A medida que iba comparando las piedras de la esquina, coincidían exactamente. Conclusión: es imposible que piedras irregulares coincidan por casualidad.
Por otro lado, con todas las personas mayores de 80 años con las que he hablado, sí recuerdan esta imagen. Es más, varios me han referido cuántas veces se han guarnecido en el refugio que había bajo uno de los arcos del rincón.
Poco después, caí en la cuenta de que en este blog hay otra foto de la ermita antes de su restauración, cedida por la familia López Nieto. Al compararlas, vemos que coinciden los bordillos encima de los bolos a ambos lados de la puerta. También coinciden los barrotes y el marco de la puerta.
Para terminar, cito el Libro de Cevico de la Torre de Matías Mena, donde en su página 53, al hablar de la ermita de la Virgen del Rasedo, explica:
“(1) En el que, entre otras importantes mejoras como son:
la apertura de dos grandes ventanales góticos y arreglo del
pavimento de la ermita, la pintura y empapelado del salón,
etc., etc., se ha sustituido el antiguo y ruinoso pórtico por otro
de piedra que forma un agradable templete abierto por nueve
arcos de medio punto, tres en cada costado y tres al frente.”
En la página 67, vuelve a citar la construcción del pórtico de la ermita.
Es decir, que a finales del siglo XIX, se construyó el templete de los nueve arcos que vemos en la foto, hasta que en 1942, se reformó a su aspecto actual.
Por cierto, en breve me contarán sobre quién es la mujer que aparece en la foto, que al parecer, está con un niño.
Falsa alarma:
ResponderEliminarLa persona que me habían indicado que conocía a la mujer de la foto. No la recuerda.
Saludos.